El aceite de CBD puede estropearse, teniendo una vida útil de unos 2 años, lo suficiente para que la mayoría de la gente consuma el producto. Elegir un producto de buena calidad y almacenarlo adecuadamente ayudará a mantener su frescura y potencia durante más tiempo.
Existen múltiples razones que condicionan el sabor del aceite de CBD, cuando se procesa correctamente y se mezcla con terpenos y aromas, el resultado es un sabor superior, el sabor MOODS.